Ese profesor

En más de una ocasión me han pedido que un contenido formativo para aprendizaje electrónico evocara a «ese profesor que todos recordamos», un profesor o profesora que nos marcó por lo bien que explicaba, por cómo se ganó a la clase, por las descripciones tan ilustrativas que parecía que veías lo que estaba contando… Aquel profesor que prestaba una ayuda especial a los que iban más despacio, pero no perdía de vista a los que captaban todo a la primera.

Pues bien: no es posible. Lo siento, pero no. Es más, si al impartir una formación presencial a adultos me piden que provoque el efecto de ese profesor que todos recordamos, la respuesta va a ser la misma: va a ser que no.

Imagen de Cottonbro en Pexels.

Lo que supone ese profesor

La relación que se establece en la infancia y adolescencia con los docentes no es la que se establece en la edad adulta. Los y las docentes son adultos y personas de apego que educan, se asimilan a «figuras paternas». Normalmente, se tiene clase con ellos durante al menos un curso lectivo, si no más. Por lo tanto, entra en juego aquello que os decía de la oxitocina: se crea una relación como de amistad.

Y, sobre todo, lo que aprendemos de esa persona lo hacemos en una etapa en que todo es nuevo, fresco, por tanto las impresiones son más intensas y duraderas. No es como lo que aprendemos de adultos, que es un refrito de lo ya conocido y muy pocas veces nos sorprende, incluso si contiene «bells and whistles» (campanas y silbatos), una forma de referirnos a las florituras multimedia en los cursos en línea.

Pilar Hernández

Pilar Hernández (o acaso Fernández) fue mi profesora en 4º de educación primaria (EGB). Esta profesora me escribió en un boletín de notas:

Llegarás lejos.

Pilar Hernández, profesora de primaria.

Esto es un impulsor. Que un docente te escriba una frase tan llena de posibilidades es un gran impulsor. También puede servir, de forma negativa, de listón inalcanzable. A veces he pensado: «¿Habré llegado tan lejos como Pilar Hernández aventuraba?». Probablemente (aún) no. Eso sí, tener un regalo como esta frase y recordarlo de vez en cuando para mí ha sido una gran motivación.

Carlos Urdiales Recio

Recientemente, un profesor que nos daba clase de técnicas de escritura en bachillerato (BUP) ha contactado conmigo. En su mensaje, me ha escrito las mismas palabras que me dijo a los 15 años y que, claro, no se me han olvidado:

Escribes como los ángeles.

Carlos Urdiales Recio.

Al igual que pasa con el ejemplo de Pilar, la frase fue un auténtico impulsor para mí, aunque no era consciente de hasta qué punto escribía diferencialmente bien. Con el paso de los años, he sabido que, en efecto, aquellas redacciones que hacía eran excelentes (modestia aparte). La que este profesor incluyó en un libro suyo también yo la incluí en un libro mío que puedes descargar aquí: Relatos siniestros.

El sueño de equipararme con mi amigo don Benito Pérez Galdós quedó ya muy atrás: pronto descubrí que no era novelista. Si ya es difícil abrirse paso como novelista, en cualquier otro género, como los cuentos o los poemas, incluso el teatro, la producción queda en un plano marginal. Sea como fuere, el apoyo de este profesor fue clave. Y seguí escribiendo: ya lo podéis ver, en este blog cada semana desde 2008, con parones, y algunos librejos por ahí. Mis mayores éxitos, haber ganado un 2º premio por un relato (llamado Alas, por cierto) y haber estado como autora en la feria del libro. Imponderable. ¿Escribo como los ángeles ahora? Bueno, esto es una redacción decente y correcta más que otra cosa. Aun así, esa capacidad o posibilidad está ahí.

Cuestión de influencia y poder

La gran influencia que puede tener un docente es también un poder que hay que utilizar con mucho cuidado. Como decía, el profesor o la profesora es algo más que otro adulto que te habla raro, se generan lazos fuertes a lo largo del curso y para algunas personas como yo, el profesor puede ser, en un momento dado, uno de los escasos amigos/aliados en una etapa que se puede vivir como muy hostil.

El docente tiene que cuidar mucho lo que dice al alumnado, en especial si es negativo: quedará igualmente marcado, pero no como impulsor, sino como mandato: «Serás tan vago como tu padre».

Así, poca mención a esos otros profesores que también he tenido que viven de ridiculizar a su alumnado, quizá por algún complejo de inferioridad y mediocridad: amigos, desde mi etapa adulta os digo que ojalá os hubieseis dedicado a otra cosa. Claro, que sé que vuestro guion de vida os llevó a ello y de alguna manera no fuisteis capaces de salir de ese camino.


Y por no dejar mal sabor de boca, expreso toda mi gratitud a Pilar Hernández, a Carlos Urdiales Recio y a tantos otros profesores y profesoras que me ayudaron a impulsarme hasta donde estoy y más allá. Vuestra labor es impagable.

¿Y tú? ¿Recuerdas en especial a algún docente? ¿Te llevaste palabras de aliento como estas? Ya sabes, cuéntame en los comentarios y comparte libremente. Muchas gracias por leer.

Pequeños trucos

El otro día leí un tuit que me gustó y me dio que pensar:

Tuit de Bea (@bvlba) que dice: La vida es como usar excel, crees que sabes pero no.

Después de muchos años aprendiendo sobre habilidades, empatía, asertividad, emociones, Tai Chi y Chi Kung, gestión del estrés, mindfulness, constelaciones familiares, análisis transaccional… no puedo estar más de acuerdo con el tuit de Bea: crees que sabes sobre la vida, pero no.

Incluso a veces escucho en mi pensamiento eso de:

Solo sé que no sé nada.

Sócrates

Es un efecto curioso, ¿verdad? Es como la biblioteca de libros no leídos de Umberto Eco que menciona Nassim Taleb: es claramente mayor que la de libros leídos y, cuanto más se sabe de un tema, más títulos sin leer se encuentran sobre él. Sobre esta «antibiblioteca» podéis leer un artículo muy bueno de Cristian Vázquez aquí.

A los 25-30 años pensaba que tenía todo muy claro. Impartía formación presencial en habilidades de todo tipo, e incluso impartía taichí, y me parecía que comprendía de qué va la vida y qué teclas apretar para que todo fuese bien.

Titulación frente a experiencia

Después, a partir de los 31 y debido a una crisis vital importante, o mejor lo llamamos por su nombre, a una enfermedad crónica importante, fui dándome cuenta de que no sabía lo suficiente. Empecé a prepararme más en las áreas que he citado, principalmente en constelaciones familiares y gracias a Insconsfa. Fui descubriendo mucho sobre mí, aquello que obvias porque parece estar escrito en un lenguaje ajeno, pero que un observador externo agudo puede ver.

Y ahora que ando por los 46, veo que gran parte de la preparación teórica sirve de muy poco, que lo que ha contado realmente ha sido lo experiencial, tanto en constelaciones, sí, como en actividades «lúdicas» de las que también se aprende sobre la vida, y sobre todo viviendo, enfrentándose a lo que la vida propone. Experiencial y preverbal: mucha «sabiduría» no está verbalizada, no son frases y sentencias grandilocuentes, es un saber que está ahí, una especie de intuición sin palabras.

Se sigue valorando la titulación, puede que cada vez más. Y también es verdad que se valora la experiencia: es la única que realmente demuestra que una persona puede hacer una tarea concreta con destreza. Seguramente, la persona que ha ascendido por su experiencia conoce la teoría de su sector, sin embargo, no necesariamente ha tenido que leerla en cientos de libros, sino que la ha ido adquiriendo a través de su acción.

En la vida me ha sorprendido encontrarme con personas que saben mucho de lo que he estudiado, pero lo saben porque lo han observado en la realidad: yo me inclino ante eso. Son personas prácticas, que tienen los ojos abiertos, que ante las incógnitas de la vida lo que hacen es tomar el presente y seguir adelante, sin preocuparse demasiado por no saber las teorías que pueden estar detrás, pero sacando conclusiones que solo pueden derivarse de vivir el presente intensamente.

Un ejemplo cinematográfico es el personaje de Moustache en Irma la dulce, del que ya hemos hablado antes. Moustache observa la realidad desde detrás de la barra de su bar, conoce cómo funciona la vida, no juzga, simplemente comprende que el mundo es imperfecto y tiene un saber intuitivo sobre lo que va a funcionar y lo que no. Es verdad que este personaje tiene mucho bagaje, constantemente pone ejemplos de lo que experimentó en distintas profesiones, algunas de mucho prestigio: son esos pequeños trucos que se aprenden por estar ahí.

Camarero Moustache, personaje de la película Irma la dulce

Pequeños atajos

No sabemos Excel, pero sí conocemos pequeños atajos, trucos que sirven para manejar este software y conseguir lo que necesitamos de él, en ocasiones con grandes esfuerzos intelectuales. No sé si esto nos permite hacer tablas dinámicas, pero al menos nos defendemos.

Con la vida creo que pasa lo mismo, que aprendemos trucos o pequeños saberes, humildes, que incluso pueden aplicarse en varias áreas distintas. Así, nos damos cuenta de que los grandes y transformadores eventos de nuestra vida nos marcan temporalmente. Con el tiempo, nos adaptamos a la nueva realidad y volvemos a los viejos hábitos. Pero por ese duro camino hemos adquirido algunas herramientas que podemos utilizar para situaciones distintas.

Aquí algunos consejos de Moustache (el vídeo está en inglés): el mundo está lleno de oportunidades.

Clase presencial online

La falta de innovación en el sector e-learning

Lo nuevo es raro, lo nuevo toma cierto tiempo, lo nuevo por definición no reutiliza «esto que ya teníamos por aquí». No buscar nuevos caminos, no pararse a pensar… suponen un claro peligro de obsolescencia en cualquier industria.

Pues bien, es bastante curioso que los intervinientes en el proceso de creación de un curso online sigan pidiendo «más de lo mismo» en un sector que pertenece al mundo digital, el de los avances y las innovaciones. A pesar de esto, los cursos no se trabajan demasiado en su concepción, no se aplican estrategias de pensamiento de diseño u otras estrategias creativas. Desde luego, no se tiene en cuenta al alumnado.

Circula la expresión:

…y luego añadimos el típico test.

Los habituales del blog ya sabéis que el test es, sin duda, el punto débil de la formación online. Creo que el motivo principal es que «hay que» poner un test a toda costa, porque si no, ¿cómo vamos a medir que los alumnos/as «han aprendido»?

Los que formamos parte del sector tenemos ya una serie de códigos en mente de lo que hay que hacer para crear un curso online, incluido ese test, lo que puede limitarnos a la hora de considerar otras opciones.

El saber muchas veces entorpece el cambio.

Bert Hellinger

Clase presencial online

Recordemos el artículo de Ryan Tracey, cuya versión original tuvo bastante repercusión: la mayoría de expertos preguntados por la evolución de la formación online a partir de la pandemia apuestan por más recursos e-learning y no por más recursos de adaptación del cara a cara al online.

Y sin embargo… esto último es lo que está ocurriendo, instrumentado en largas videoconferencias que resulta que funcionan. Y es lo nuevo, nos guste o no a los que creíamos conocer este sector. Pues bien, ese formato «pseudo presencial» no tiene contenidos o son lo de menos… Así que una de esas piezas que tan bien conocemos los del sector, el contenido, parece perder importancia frente a un intento por hacer como si una videoconferencia fuese una clase presencial.

Y es que algunos centros quieren ofrecer a toda costa una alternativa «presencial online» (oxímoron) a la clase magistral: si un alumno/a debe permanecer en cuarentena, puede ver la clase desde casa, como si estuviese participando en ella. Así, los profesores han de ser grabados y deben hablar por micrófono, teniendo en cuenta a esos alumnos que les ven gracias a una cámara. ¿Cómo participa ese alumno que se ha quedado en casa? ¿Realmente está siendo parte de lo mismo?

Tal vez funcione mejor que todos los alumnos estén en sus casas y que el profesor imparta una tutorización/facilitación online típica: no se trata de que el alumnado tenga que permanecer sentado delante de una pantalla cinco horas. Se trata de que el profesorado sepa manejar las herramientas que existen desde hace ya muchos años para crear grupos, generar debates en foros o por chat, proponer tareas que los alumnos suben y que pueden hacer en grupo…

¿Qué hace memorable una experiencia de aprendizaje?

Mi primera experiencia de aprendizaje online fue sin duda la mejor. Se trata del curso de Experto en e-Learning 2.0 de la Cátedra de Toledo, de la UNED. ¿Por qué fue la mejor experiencia? Los tutores eran y son profesionales universitarios reputados en este sector: Germán Ruipérez, Mª Dolores Castrillo, José Carlos García Cabrero, o Esperanza Román, entre otros. Estos tutores no nos impartieron ninguna clase por videoconferencia. Sin embargo, nos entregaron materiales muy bien documentados (el contenido) en PDF y en formato papel (no «virtualizados» ni en formato SCORM, por cierto). Y, principalmente, moderaron foros, prácticas y actividades de manera que se les sentía cercanos, se reconocía «su voz» y se disfrutaba de sus conocimientos.

Repito: ninguna clase por videoconferencia. Ningún contenido virtualizado.

Ventajas de la videoconferencia

Aun así, vuelvo al artículo de Ryan Tracey: en él, yo defendí la tendencia hacia lo síncrono y hacia la utilización de la videoconferencia. ¿Por qué? Porque durante el confinamiento ha demostrado tener unas ventajas que no tienen los consabidos recursos online:

  • Cercanía: la sensación de ver y ser visto, en contraste con la sensación de soledad frente a una pantalla. El curso tiene que ser muy bueno en su tutorización para que el alumnado a distancia no se sienta solo y no abandone por desmotivación.
  • Ver a otras personas: de nuevo, si las actividades online no fomentan el trabajo en grupos o el debate de todo el alumnado, son poco motivadoras, especialmente si el curso es masivo (MOOC) y el alumno/a no va a recibir una respuesta personalizada.
  • Participar de algo que se está creando en ese momento: la formación online necesita una planificación y una elaboración previas a la impartición. Por muy novedosa que sea, siempre tiene un regusto enlatado. Además, su preparación cada vez se acorta más, lo que lleva a cursos con errores y poco motivadores. En el caso de la sesión síncrona por videoconferencia, cada participante es parte de la creación en ese momento de algo nuevo, asiste a algo que ocurre «en directo», lo cual tiene un potencial mayor de enganchar al alumnado.

Inconvenientes de la videoconferencia

No todo iban a ser ventajas. Como hablaba con otro experto del sector, el diseñador gráfico Iván Lezcano, el principal inconveniente de la videoconferencia es la falta de estructura. Además:

  • No se puede ir a un punto concreto del contenido, porque no está diferenciado ni por apartados, ni por secciones, ni por temas.
  • No se puede discernir entre información esencial e información adicional: no hay niveles de contenido.
  • Todo es lineal y secuencial, el alumno/a no puede navegar libremente por el contenido, tampoco se pueden diseñar caminos alternativos para distintos ritmos de aprendizaje o niveles de conocimiento.
  • Si el alumno/a atiende la sesión en directo, todavía es posible que resista una cierta duración, pero si no ha podido atenderla y tiene que ver la grabación, esto es bastante más desmotivador. Recordemos que los vídeos formativos no suelen durar más de 4-5 minutos.
  • Requiere dedicar mucho más tiempo: en las horas de videoconferencia, un curso online puede ofrecer distintos vídeos de prácticas, foros, tareas individuales, tareas en grupo, elaboración de wikis… Diversidad de actividades que involucran al alumnado y le permiten experimentar con el contenido de diversas formas y, sobre todo, cuando y donde deseen.

Conclusiones

Si los cursos no se hacen bien, si lo que importa es «que vean todas las pantallas» y cubrir unos expedientes, si el curso no se diseña con el alumnado en el centro de su diseño (que no se hace), si la retroalimentación se queda en «sí, es correcto», «no, incorrecto», pues es posible que la videoconferencia siga ganando puntos.

Lo que me lleva a pensar que el sector se tiene que reinventar. Dejemos atrás lo que creíamos conocer tan bien, vayamos hacia algo que no sabemos cómo va a ser y confiemos en que un cambio de enfoque dará lugar a una mayor adhesión a nuestros cursos.

Recursos adicionales

Estas son a grandes rasgos las herramientas que puede utilizar cualquier tutor online, incluso si basa su impartición principalmente en la «clase presencial online»:

(Fuente: adaptado de E-Learning by Design. William Horton. 2012)

Puedes saber más sobre e-learning leyendo a estos grandes:

Transformación digital y educación

Hace unos días os hablaba del prólogo de Clásicos para la vida, un libro de Nuccio Ordine, en el que el profesor da su opinión sobre distintos aspectos de la pedagogía.

Pues bien, sigamos dialogando con él, porque hemos dejado para este post todo lo relacionado con «transformación digital en la educación»: uso de dispositivos, creación de cursos online, evaluaciones automatizadas…

Vamos a ello.

Cómo se mide el aprendizaje

Imagen de una hoja de examen de matemáticas y una mano con un lápiz como resolviéndolo

Como bien indica el profesor Ordine, la recogida de datos cuantitativos no implica la comprobación del aprendizaje.

…no explica los efectos que la «escuela digital» produce realmente «en la mente de los estudiantes y en su capacidad de aprendizaje»

Sin embargo, el autor contrapone la educación en valores y la medición del éxito de los instrumentos didácticos a través de datos cuantitativos.

Pienso que la educación en valores puede hacerse a la vez que se mide el éxito de los instrumentos didácticos. Es verdad que la recogida de datos muchas veces no mide si los alumnos han aprendido, sino que mide:

  • Que hayan finalizado el curso.
  • Que hayan pasado el test.

Y creo que esto no ha cambiado por pasar a los entornos digitales. Se sigue midiendo que los alumnos aprueben el examen.

Medir el aprendizaje es algo realmente difícil, porque supone observar cambios de conducta que se han producido en el proceso aprendizaje-enseñanza. Cuando lo que se enseña son conceptos, ¿cómo medimos que se han interiorizado? La mayoría de preguntas que se hacen a los alumnos sobre conceptos está evaluando su memoria…

La transformación digital

Pienso que la educación tiene que ser parte de lo que ocurre en el mundo, y no quedarse en un limbo de musas y dioses clásicos. De otra manera, muy pronto se quedaría anclada en el pasado. La educación, como la lengua, ha de estar viva.

Es normal que el profesor Ordine critique la velocidad a la que cambian las innovaciones tecnológicas, un mal que se sufre en todos los sectores y que lleva a realizar inversiones constantes en la actualización:

…rapidísimas innovaciones del mercado (que vuelven en poco tiempo obsoleta, y a menudo inutilizable, gran parte de los materiales adquiridos)…

Esto es una realidad. No es algo ideal, no es quizá deseable, pero sí es un hecho. En todo caso, no implica la segunda parte de la afirmación del profesor:

…significa automáticamente dejar caer en el vacío otros posibles caminos: por ejemplo, el de la formación y selección de los profesores o el de la optimización de la ratio entre docentes y alumnos.

Desde mi punto de vista, la utilización de la tecnología no guarda relación con la selección de profesores ni con la ratio docentes/alumnos. Lo que tendría relación con esto último es la transformación del profesor en facilitador o en tutor, la creación de aulas virtuales y el uso de plataformas para intercambiar contenidos.

Entiendo que el profesor se refiere a la elección de en qué se invierten los recursos, pero la inversión en tecnología requiere en todo caso la formación de los docentes en ella.

Ordine dice:

La buena escuela no la hacen las tablets ni los programas digitales, sino los buenos profesores.

El uso de tabletas, plataformas o pizarras digitales es un tema relacionado con los materiales del aula: a grosso modo, se cambian cuadernos por tabletas y libros por plataformas virtuales. Por tanto, yo puntualizaría: la buena escuela la hacen los buenos profesores, redactores de contenidos y expertos en e-learning que saben optimizar el uso de los medios digitales.

El misterio de la evaluación de los alumnos

Pienso que la evaluación es siempre el escollo. Y que cuando pasamos a entornos virtuales, es la parte más descuidada, peor planteada y más frustrante para los alumnos. Como las preguntas abiertas requieren a un tutor que las lea, se suelen preferir preguntas cerradas de test, relacionar elementos, escoger de una lista, ordenar… Todo aquello cuya corrección se pueda automatizar.

Para una explicación completa de cómo redactar preguntas de evaluación, visita esta otra entrada.

Nuccio Ordine critica el

…restringir los objetivos de la enseñanza a la simple superación de las pruebas evaluadoras.

Y en este aspecto, estoy bastante de acuerdo con él… siempre que tengamos en mente las pruebas evaluadoras como test mal planteados.

Hay muchísimos tipos de pruebas que permiten evaluar a los alumnos, y que dependerán de si la formación está destinada a adquirir conocimientos teóricos (información) o si lo está a adquirir destreza en la ejecución de una tarea (desempeño).

Pruebas de evaluación colaborativas

Además, existen pruebas que no responden al modelo tradicional y que para los alumnos resultan bastante atractivas:

  • Opinión en foros: parecido a una discusión en clase, pero por escrito. En un foro de pregunta/respuesta todos los participantes pueden plantear preguntas y los estudiantes no pueden visualizar las respuestas de sus compañeros hasta después de haber contestado, lo que hace que pueda convertirse en una actividad evaluativa.
  • Evaluación entre pares: los alumnos presentan un trabajo y después evalúan el trabajo de varios compañeros, de forma anónima. De esta manera se reconoce la capacidad de los alumnos de identificar las pautas con las que van a ser evaluados.
  • Creación de documentos colaborativos: parecido al tradicional trabajo en el que los alumnos se reúnen en casa de uno para poner ideas en común, pero realizado a través de documentos digitales, con la potencialidad del acceso inmediato a más recursos.

Herramientas para el profesor

La inversión realizada en tecnología se puede amortizar si se utiliza en toda su potencia. A las pruebas de evaluación colaborativas, podemos sumar herramientas que el docente puede utilizar en entornos digitales:

  • Encuestas: el aula permite una encuesta a mano alzada, pero las herramientas digitales añaden también encuestas en que se vota entre varias opciones. Se puede por ejemplo preguntar a los alumnos qué explicación quieren primero, cuántas pausas prefieren hacer, qué parte prefieren repasar…
  • Elementos multimedia: el profesor puede utilizar vídeos, tutoriales, unidades interactivas… La cantidad de recursos que tiene a mano el profesor es mucho mayor, así como la facilidad de pasar de uno a otro.
  • Grabación de la clase: si un alumno no se entera de algo en la clase presencial, pedirá a sus compañeros los apuntes, normalmente, a alguno más «empollón» (yo era empollona, uso la palabra con orgullo y sin connotaciones peyorativas). Tendremos suerte si el otro alumno ha apuntado bien las cosas. En cambio, en entornos virtuales, el alumno puede ver la clase todas las veces que necesite y acceder a los apuntes redactados por el profesor (sin errores de interpretación).

Estos son algunos de los elementos que me llevan a defender la transformación digital en la enseñanza.


¿Cuál es tu experiencia? ¿Crees que los entornos virtuales para los alumnos están bien diseñados? ¿Prefieres el libro de texto? Gracias por leer y por comentar. 🙂

Para saber más, lee este artículo de Brenda PadillaCómo transformar tus clases presenciales a modalidad en línea sin sufrir en el proceso.

Limpio, fijo, doy esplendor

Ordenador en el que se proyectaría un curso

Quería hablar de la parte de mi trabajo que consiste en limpiar, fijar y dar esplendor, exactamente igual que la RAE. La frase completa es:

Limpio, fijo y doy esplendor cuando me dejan.

Lo que pasa es que la RAE tiene prestigio y a veces hasta les hacen caso.

Y un guionista, un diseñador instruccional o un formador, prestigio tenemos poco (pero algo).

Lo cierto es que, cada vez con más frecuencia, los textos de base que utilizo en mi trabajo vienen con errores ortográficos y gramaticales. Si hace unos años teníamos que revisar que los cursos estuvieran a la última en cuanto a ortografía y gramática, ahora lo que tenemos que hacer es tragarnos las sugerencias de corrección, porque no parece importar a nadie que algo esté mal redactado.

Hace unos años

Hace unos años, los guionistas de cursos por ordenador (diseñadores instruccionales e-learning) fuimos los primeros en adaptar los cambios que propuso la RAE:

  • La palabra solo deja de acentuarse.
  • Las palabras esta, este, estas… dejan de acentuarse cuando son pronombres.
  • La palabra guion deja de acentuarse para reconocer su pronunciación en los países latinoamericanos.
  • La palabra video se acepta, ya que es la correcta en Latinoamérica.

Como se puede apreciar, hacíamos mucho por la RAE. Como ellos, pero en un ámbito local, oscuro y sin reconocimiento de autoría, limpiábamos, fijábamos y dábamos esplendor.

Ahora

Ahora, las cosas han cambiado. Los cursos han de contener errores de todos los tipos si así lo decide el cliente, y no sirve de mucho indicárselo. Ejemplos:

  • Palabras del inglés pasadas a español y que no existen cuando sí existe una palabra en español.
  • Errores en las expresiones. Recuerdo un caso que suscitó discusiones: «palabras clave». Alguien sugirió que debíamos escribir «palabras claves». Realmente, esta persona sí estaba en lo cierto según la RAE. En otro caso, se escribía «conflictos de interés» por «conflictos de intereses», y esto no es correcto según Fundéu. Por último, el caso de «así mismo» frente a «asimismo» genera mucho debate pero al final nos agarramos a que significan lo mismo cuando queremos decir «también». Y en e-learning, es mejor decir «también», más llano.
  • Vuelta atrás a las tildes de solo y esta, este, etc. Como si aquello que cambió la RAE nunca hubiera ocurrido.

Hace unos años, y ahora también

Las reglas de la comunicación escrita no hacen mucha mella en los cursos por ordenador. Puede que la hagan en los que los escribimos, no tanto en los que quieren que su mensaje «resuene» más.

Así, pudiendo utilizar una economía de palabras que es fundamental para mantener la atención del alumno, se opta por formas más complicadas, muchas perífrasis y palabras largas sobre palabras cortas (como lo de asimismo). Ejemplos:

  • Debemos procurar por procuramos, o perífrasis de 4 verbos como «estamos expuestos a vernos afectados».
  • Tenemos que tener en cuenta por Tengamos en cuenta o Consideremos.
  • Frases muy largas, a veces de cuatro líneas o más.
  • Frases mal redactadas, oscuras, compuestas de varias subordinadas.

Conclusiones

Ninguna. Es lo que hay ahora. Simplemente, hay que adaptarse. Si ahora no importa tanto la corrección de la palabra escrita es porque el foco está en otra parte.

Es evidente que cada uno, según su generación, ha aprendido diferentes reglas del lenguaje (han ido cambiando), o bien han retenido reglas mal entendidas. No podemos hacer nada más que sugerir y esperar a ser escuchados. A veces ocurre y el disfrute es máximo. Otras veces, se sigue considerando que los alumnos no son adultos y que necesitan que se les hable con muchos «debes», «tienes que», frases muy largas y repeticiones por activa y por pasiva de lo que se comprende a la primera.

 

Formación online vs. marketing digital

La formación online puede optimizar sus contenidos

Tengo la suerte de trabajar en dos sectores aparentemente similares: la creación de cursos online y la redacción y traducción de textos de marketing. Ambos consisten en buscar la mejor forma de comunicar algo a alguien. Es una comunicación por escrito y el destinatario está identificado con el nombre de “alumno” o de “potencial cliente”.

Hasta ahí las características en común.

La forma en la que se redactan los contenidos para cursos online es totalmente diferente, yo diría contraria, a la forma en que se redactan para marketing online.

Cómo es la redacción de cursos

La formación online puede optimizar sus contenidos

Aun hoy día, y después de haber conocido la gamificación, el aprendizaje informal y la necesidad de distinguir los cursos de desempeño de los cursos de información con el fin de producir resultados, lo cierto es que la redacción de los cursos online es generalmente ineficiente.

Ineficiente quiere decir desconocer al destinatario del mensaje, creando cursos “talla única” para todos los posibles alumnos, incurrir en verborrea escrita, dirigirse al alumno como si no fuese adulto adoptando un molesto tono paternalista, arengar y añadir un exceso de información innecesaria.

Yo en ocasiones también hago esto. Que me perdonen los alumnos presentes y futuros, siempre desconocidos. Trato de aliviar al máximo su pesar, reduciendo el número de pantallas en el típico curso pasapáginas, en que además se tortura al alumno mostrando cuántas pantallas le quedan por ver y bloqueando su avance. Sin embargo, muchos clientes piden esto, porque están todavía centrados en medir los resultados de una formación por el número de horas que dura y por el número de alumnos que la realizan (sufren).

Cómo es la redacción de marketing online

La redacción de marketing digital va al grano, se dirige a un posible cliente muy segmentado, por ejemplo, es una mujer de entre 25 y 34 años, con gusto por lo saludable y hábitos de compra en páginas de comercio electrónico, se descarga apps para estar en forma, etc.

Si sabemos a quién nos dirigimos, podemos adaptar el mensaje a ese destinatario al máximo, ofreciéndole algo que le puede interesar en base a sus hábitos y aficiones.

Quitamos toda la posible verborrea, minimizamos el mensaje, tiene que ser suficiente pero no largo ni pesado, y ha de entenderse con claridad. La economía de palabras es clave. El cliente es soberano, se le habla como a un adulto.

¿Cuál es la buena?

Evidentemente, por su sensibilidad a las necesidades del receptor, la buena es la comunicación de marketing online, optimización SEO, campañas de email…

Compartimentos estanco

A pesar de que sería extremadamente fácil aplicar toda la sabiduría del marketing digital a la formación online, lo cierto es que son compartimentos estanco.

Ahora existen registros del aprendizaje que permiten analíticas mucho más precisas sobre los alumnos. El seguimiento puede realizarse incluso offline y de actividades de aprendizaje informal.

Sería muy interesante que la formación online fuese bebiendo poco a poco de los avances del marketing digital y de la analítica.

Vasos comunicantes

Si en lugar de ser compartimentos estanco fuesen vasos comunicantes, la formación online se caracterizaría por afectar positivamente a la cuenta de resultados de la empresa donde se imparte.

Además, si se analizara lo que los alumnos necesitan saber hacer, se ahorraría mucho dinero en iniciativas de formación que solo se realizan para cubrir el expediente.

En palabras de Nassim N. Taleb:

Esta incapacidad para transferir de forma automática el conocimiento o la complejidad de una situación a otra, o de la teoría a la práctica, es un atributo muy inquietante de la naturaleza humana.


A mí me encanta la formación, yo hago varios MOOCs al año y he finalizado este año un máster, tengo dos carreras… Vamos, yo no puedo decir que no me guste la formación. Y sin embargo sí puedo decir que la he “sufrido” repetidas veces cuando departamentos de formación y compañeros, todos ellos bienintencionados, me han hecho llegar algunos cursos que son un compendio de lo que significa “comunicación ineficaz”.

Y como decía, a veces yo misma lo hago…

¿Qué piensas? ¿Has hecho recientemente alguno de estos cursos? ¿Eres tú mismo/a un artífice de cursos de estas características? Los comentarios, ya sabes, son siempre bienvenidos, ¡gracias!

El humor en el e-learning: un tema serio

Hoy reflexionamos sobre el humor en la formación. Yo estuve 10 años en formación presencial y llevo más de 6 en e-learning. En este paso de lo presencial a la mediación de la tecnología, observo que el humor se ha quedado en el camino, al menos en lo que respecta a la educación para adultos, que es la que conozco. El problema es tener que desarrollar la formación para el mínimo común denominador de la audiencia objetivo.

¿Qué temas se prestan a ser tratados con humor?

Como mencionaba en este artículo, sugieres a cualquiera involucrado en un proyecto utilizar el humor y responderá: “no, para tratar el tema X no debemos usar humor”. Y lo malo es que X se puede sustituir por cualquier temática: prevención de riesgos, contabilidad, liderazgo, matemáticas… Todo debe ser serio para ser tomado en serio. En la práctica, la formación se convierte en algo tedioso y soporífero. Cuando estás en el aula puedes paliar la seriedad de la documentación con ejemplos y anécdotas. Cuando provees de formación a través de un sistema informático, se acabaron los ejemplos y las anécdotas.

Uno de mis ejemplos preferidos es el vídeo de Klaus y las carretillas:

Es un vídeo sobre PRL para operarios de carretilla difícil de olvidar, incluidos los riesgos que representa y su representación más que gráfica, gore, de lo que puede pasar si no se cumplen las normas. Y pensábamos que los alemanes eran más serios que nosotros…

En otro ejemplo se explican con humor las consecuencias de romper una normativa, algo mucho más entretenido y que se recuerda mejor que el habitual listado de Debes/Tienes que.

En cualquier caso, cada vez más colectivos se ofenden y se sienten agraviados cuando se tratan según qué temas con humor. Esto es algo que señaló hace poco John Cleese, de los Monty Python, en una entrevista: “no podemos hacer humor y ser políticamente correctos a la vez”. Algunas de las perlas que John Cleese dijo en esta entrevista: “la idea de que se te debe proteger de cualquier tipo de emoción incómoda es lo que de ninguna manera suscribo”, “toda la esencia del humor, de la comedia (…) es que toda comedia es crítica”. Sin embargo, distintos colectivos pueden tener sentido del humor y comunicarnos sus necesidades de una manera muy efectiva, como podemos ver en este vídeo genial:

Como mencionaba en el artículo sobre Miguel vigil, el propio John Cleese fundó la empresa VideoArts para crear formación basada en vídeos con humor. Es antológico su vídeo “Bloody meetings” (Malditas reuniones) para explicar, de una forma muy cómica, lo que no debe hacerse en una reunión:

 

¿Cuándo decantarnos por el humor?

La mayoría de los intervinientes en esta discusión de la comunidad de Articulate, comentaban que la audiencia a la que va dirigido el curso puede determinar el uso del humor, y que puede ser más necesario cuanto más nos acercamos a un público de millennials.

En este otro foro se plantea si existe una necesidad de «entretener» a los alumnos como técnica para ayudar a aprender.

Al final, es el proyecto el que determina si se puede utilizar el humor. Hay que tratarlo abierta y directamente con quien encarga el curso (el cliente) y estudiar si un barniz de humor, o un humor abierto, aplican para la audiencia objetivo y la temática a tratar.

Un apunte final del gran diseñador instruccional Bruce Graham. Tenía que preparar una formación de normas de actuación y la sugerencia de Bruce fue crear un curso de «antinormas»:

«Bienvenidos amigos, hoy vamos a mostraros cómo envenenar a tu personal, reducir la productividad un 32% al año Y conseguir para ti una multa de entre 4 y 6 millones de dólares… ¡TODO en solo 20 minutos!»

 

«Welcome folks, and today we’re going to show you how to poison your staff, reduce productivity by 32% per year, AND get yourself a fine of between $4m and $6m….ALL in 20 minutes!»

 

Por qué Storyline 2 es la herramienta a usar en e-learning

Desde hace años soy una firme defensora del uso de Articulate Storyline como la mejor herramienta de autor del mercado que conozco, en su relación calidad-precio.

¿Qué diferencia hay entre Storyline y «Articulate»?

De hecho, Storyline es un producto de Articulate, que es una empresa.

La mayoría de profesionales que responden con escepticismo a mi afirmación de que deberían probar Storyline, desconocen sus funcionalidades, que no tenía el anterior producto de Articulate. Lo que en España se suele conocer como «Articulate» es el Articulate Presenter, una herramienta destinada a mejorar las presentaciones en PowerPoint. Además, Presenter se podía adquirir junto con un set de programas más en la línea de las necesidades del sector, que eran Articulate Engage y Articulate Quizmaker. Todos estos programas se podían adquirir bajo el paraguas de Articulate Studio.

Articulate Studio sigue existiendo, y es un producto que ha incorporado muchas de las funcionalidades de Storyline. Sin embargo, está dirigido a un público diferente, a aquellos que quieran crear básicamente presentaciones, no cursos de e-learning.

Aquí puedo tener a algún lector preguntándose por la diferencia. De hecho, muchos creen que los cursos e-learning son presentaciones pero más bonitas. En ocasiones, incluso si se trata de vídeos, estas personas comentan que «en la diapositiva donde pone…».

¿Qué características destaco de Storyline?

  • La curva de aprendizaje es muy suave. Al principio, el diseñador creerá estar viendo el espacio de trabajo de PowerPoint. Esto facilita el uso de muchas funcionalidades que ya conocemos bien de este programa, como insertar objetos, darles color, sombra, agruparlos, ordenarlos, animar su entrada y salida…
  • Las interacciones, actividades, evaluaciones y feedback se pueden crear desde cero sin tener que ajustarse al incómodo corsé de la mayoría de herramientas, en que la evaluación es visualmente muy pobre, extremadamente aburrida para el alumno, y en ocasiones, totalmente diferente al aspecto del resto del curso.
  • La navegación no lineal, con árboles de decisiones, en la que se puede dirigir a cada alumno al contenido que necesita conocer.
  • La grabación de pantalla, creando por defecto las pantallas de cada uno de los pasos que se han seguido al interactuar con una aplicación. Esto permite realizar formación sobre aplicaciones de una forma muy rápida y económica.
  • La realización de vídeos interactivos, una funcionalidad muy potente y que hace que los vídeos dejen de ser piezas que colocan al alumno en actitud pasiva. Aquí tienes un ejemplo.
  • La galería de personajes con diferentes poses y encuadres hace que no sea necesario crear personajes de cero, lo cual ahorra costes y tiempo. Además, se puede adquirir por muy poco la galería completa de personajes fotográficos.
  • Agrega los resultados de diferentes evaluaciones en un resultado final, algo que no era posible con Storyline 1.
  • Permite la traducción cómoda del contenido y la incorporación de la traducción a un fichero de Storyline, sin perder los formatos.
  • Es multidispositivo y proporciona un output en HTLM5 que se adapta al tamaño del explorador.
  • Contiene plantillas para crear interacciones y no tener que partir de cero.
  • Tiene una de las mejores comunidades, donde se pueden resolver dudas, encontrar desafíos y compartir ideas de diseño instruccional. Además, esta comunidad proporciona varios tipos de descargables, como plantillas, objetos para añadir a tu curso o storyboards.

Puedes saber más aquí.

¿Qué aspecto tienen los cursos realizados en Storyline 2?

Mostramos a continuación algunos ejemplos de cursos realizados en Storyline 2.

Existe una iniciativa de la Universidad Charles Darwin que ha creado un MOOC en el que han incorporado Storyline para el desarrollo de contenidos. Puedes ver este ejemplo aquí.

Accounting MOOC

Comparto aquí algunos ejemplos de demos realizadas en Storyline por Inserver.

Curso gamificado de Liderazgo - Inserver

Curso gamificado de Liderazgo 

Curso sobre la importancia de los datos - Inserver

Curso sobre la importancia de los datos

Ejemplo de entornos de formación

Demo de diferentes pantallas en Storyline

¿Cuál ha sido tu experiencia con Storyline 2? Cuéntanos cómo te ha ido con esta herramienta y si consideras que podemos destacar algo más de ella.

Concierto de Miguel Vigil en Libertad 8

Concierto Miguel Vigil y Lorenzo Azcona en Libertad 8

Esto escribía yo hace más o menos un año:

El viernes 8 de abril tuve la suerte de asistir a un concierto de Miguel Vigil en Libertad, 8.

Conozco a Miguel desde hace varios años, pero no había asistido a sus conciertos, es más, hasta hace muy poco, no había siquiera escuchado su música. Fue a raíz de pedir su libro Relatos Polisémicos que recibí, junto al libro, un CD con su música. No es lo mismo leer a Miguel que escucharle. Hasta recibir el CD solo le había leído en el boletín de la Asociación Española de Tai Chi Xin Yi. Al escucharle, su sentido del humor y su talento cobran un aspecto tridimensional muy interesante: canta muy bien, es muy agradable al oído y es realmente gracioso.

Al escucharle en directo, ganamos además la riqueza de ver una actuación en vivo, que está ocurriendo “de verdad”, que no está enlatada, y que responde al feedback que da el público, y que también retroalimenta al público y le anima más, en una espiral creciente de buen rollo.

Miguel Vigil dice: “os voy a hacer una canción…”. Y esto me llama la atención. Claro, la canción la hace en ese momento, la fabrica junto con otro gran músico como es Lorenzo Azcona, que lo mismo contribuye a esta fabricación con un saxo que con una flauta travesera o con unos tambores.

Para ser precisos, ahora que recuerdo, la primera vez que escuché una canción de Miguel fue una experiencia un tanto impactante. Él me felicitó mi cumpleaños en Facebook compartiendo conmigo una canción que lleva como título corto TPM, y como largo, «Tu puta madre«. Así. Y el vídeo no te deja indiferente, no.

El espectáculo de Miguel, además de profesional, regala mucho de algo que cada vez se deja ver menos, y es el humor. El humor parece estar vedado. Cada vez más colectivos se ofenden y se sienten agraviados cuando se tratan según qué temas con humor. Esto es algo que señaló hace poco John Cleese en una entrevista: “no podemos hacer humor y ser políticamente correctos a la vez”. Algunas de las perlas que John Cleese dijo en esta entrevista: “la idea de que se te debe proteger de cualquier tipo de emoción incómoda es lo que de ninguna manera suscribo”, “toda la esencia del humor, de la comedia (…) es que toda comedia es crítica”.

En lo que a mí concierne, observo que cada vez más el humor se elimina de la educación para adultos (que es la que conozco). Sugieres a cualquiera involucrado en un proyecto que utilicemos el humor y responderá: “no, para tratar el tema X no debemos usar humor”. Y lo malo es que X se puede sustituir por cualquier temática: PRL, contabilidad, liderazgo, matemáticas… Todo debe ser serio para ser tomado en serio. En la práctica, la formación se convierte en algo tedioso y soporífero. Cuando estás en el aula puedes paliar la seriedad de la documentación con ejemplos y anécdotas, cuando provees de formación a través de un sistema informático, se acabaron los ejemplos y las anécdotas.

El propio John Cleese, por cierto, fundó la empresa VideoArts para crear formación basada en vídeos con humor. Es antológico su vídeo “Bloody meetings” (Malditas reuniones) para explicar, de una forma muy cómica, lo que no debe hacerse en una reunión.
Volviendo a Miguel Vigil, él es otro, al igual que John Cleese, que defiende el humor, defiende la comedia, e incluso escribe y canta sobre aquello que parece políticamente incorrecto, como el uso excesivo de masculino y femenino para resultar inclusivo, o la crítica exacerbada a los fumadores, como verdaderos delincuentes que merecen morir por echar el humo a los demás.
De Miguel no digo más, solo que vayáis a verle y que os haga unas canciones a medida. El disfrute está asegurado.

Paper cuts

Muy interesante. Como siempre, Ryan Tracy con las últimas tendencias!

E-Learning Provocateur

I’m late to the party, but finally I’ve gotten my hands onto Google Cardboard.

I’ve been tinkering with it and, in the spirit of Virtual Reality Working Out Loud Week, I’ve decided to share with you what I’ve learned so far.

I’ll also share my problems – and there are plenty of them – so if you can solve any for me I’d be grateful!

An assembled Google Cardboard VR mount

The device

The ROI for Google Cardboard is through the roof. For about $20, you gain access to a world of wonder.

While high-end virtual reality hardware is available – and more will become available this year – the folded paper option is the perfect gateway for exploring this emerging technology.

Apps

Some brilliant Cardboard apps are available at Google Play.

Vrse showcases the 360° nature of VR, while Inmind VR is a somewhat childish game that nonetheless demonstrates the order of magnitude that…

Ver la entrada original 893 palabras más