¿Dependes de un aparato electrónico?

 

Adicción a la conexión: dependencia de tus dispositivos digitales

Lo reconozco: estaba deseando recogerlo, no veía la hora de ir a por él, trataba de distraerme leyendo pero no lo conseguía, era como querer volver a ver a un novio que se fue a la guerra. Lo que pasa es que no era un novio, era mi ordenador [actualmente sería mi smartphone].

Tres días sin él, y he pasado el síndrome de abstinencia, concretamente, de abstinencia de Internet. Sin mi ordenador, he notado una sensación de aislamiento y soledad en casa. Si no hubiera tenido televisión me habría echado a las calles para buscar gente.

La falsa sensación de estar acompañada

Creo que Internet crea una falsa sensación de estar con gente, es un engaño para el cerebro. Y además, crea una falsa sensación de que la gente es divertida, positiva, comprometida socialmente. Y yo estoy permitiendo que mi cerebro se engañe tanto con la ilusión de estar en relación con otros como con la ilusión de estar ocupada, tener quehaceres. En lugar de dedicarme a quehaceres reales, hago un montón de cosas en el ordenador que no sirven para nada y que roban mucho tiempo. Es una droga de la inconsciencia.

En estos tres días, me ha dado por llamar a varias personas de las que no me habría acordado si hubiera encendido el ordenador. Es más, de algunas solo me habría acordado al ver sus emails. De otra forma, es como si esas personas hubieran dejado de existir.

Y esto me pasa a mí que nací sin ordenadores. ¿Y a las generaciones que nacen con esos cacharros en las manos (iPod, iPad, tableta, smartphone,…)? Creo que esto aumenta la ilusión de no ser animales, pero desgraciadamente aleja las posibilidades de autodefensa en el caso de que se produjesen situaciones extremas, como un conflicto bélico.

Es increíble, porque sin el ordenador, la vivencia del silencio es mucho más intensa. También la relajación, la vivencia de un tiempo ralentizado, vacío, la ausencia de la sensación de que “hay que” darse prisa por algo.

La falsa sensación de tener prisa

He observado que el trabajo con el ordenador, incluso fuera de Internet, da una falsa sensación de prisa, como si hubiera que hacer todo corriendo, apagar fuegos, alarmas. Cuando lees un texto en pantalla, no lees con la paz y tranquilidad con que lo harías si estuviera en papel. Además, te cansa mucho más.

Normalmente, ninguna información en el PC es como una hoja con letras y punto. Es como tratar de leer una hoja con letras muy juntas y pequeñas mientras te asaltan anuncios de colores, cada vez más dinámicos, que dividen tu atención. Si además de eso te saltan mensajes de que te ha llegado un email, de que se va a instalar una actualización, de que va a iniciarse el antivirus, de que tu equipo está en riesgo, de que alguien te escribe por Skype o por Msn… ¿quién puede concentrarse en una tarea? ¿Qué calidad de trabajo puede salir de ahí?

En lo que quiero hacer hincapié es en la irrealidad de la urgencia que imprime a nuestras vidas un aparato de estos. La urgencia no es real. No hay urgencia. Además, la importancia de los hechos está además trastocada: todo parece tener el mismo nivel de importancia, excepto lo que “llama” en ese momento tu atención, que se pone en el primer lugar, haciendo que todo lo demás se interrumpa.

Consecuencias del exceso de conexión

La vida de tu cuerpo languidece mientras estás conectado/a. Tu verdadera vida social se resiente mientras estás conectado/a. Tu nivel de estrés aumenta y tu capacidad de respuesta creativa disminuye cuando estás conectado/a. Tus posibilidades de autodefensa reales, tus instintos salvajes, tu fuerza natural, se extinguen mientras estás conectado/a. Desconéctate un rato.

4 respuestas a “¿Dependes de un aparato electrónico?

  1. andrea de leon

    hola, estoy haciendo el curso de coaching con femxa en base a un libro tuyo, Belen y fue alli donde encontre tu blog.
    justamente unos minutos antes pensaba que me he sentado en el ordenador con la idea de «estudiar» y que en realidad no he hecho nada, o casi nada. es tal la distraccion, el frenetico viaje de una pagina a otra, el loco laberinto en el que nos metemos que luego realmente no sabemos salir de él. mientras tanto la vida ocurre al otro lado de la puerta.

    • belencasado

      Te agradezco muchísimo el comentario, Andrea, y espero y deseo que el curso de Coaching te aporte lo que esperas de él.
      Exacto, la vida ocurre al otro lado de la puerta… ¡Gracias por esta nueva forma de verlo!

  2. Anonymous

    ME HA ENCANTADO, ES VERDAD QUE SOMOS DROGODEPENDIENTES DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS, YA QUE SOLO CON DEJARTE EL MÓVIL EN CASA ES COMO SI TE FALTARA LA DOSIS Y FUERAS A ESTAR TODO EL DÍA CON EL MONO DE VOLVER A VER SI ALGUIEN TE HA LLAMADO O ALGUIEN TE ESCRIBIERA UN MENSAJE…
    LOU

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s