Quería hablar de la parte de mi trabajo que consiste en limpiar, fijar y dar esplendor, exactamente igual que la RAE. La frase completa es:
Limpio, fijo y doy esplendor cuando me dejan.
Lo que pasa es que la RAE tiene prestigio y a veces hasta les hacen caso.
Y un guionista, un diseñador instruccional o un formador, prestigio tenemos poco (pero algo).
Lo cierto es que, cada vez con más frecuencia, los textos de base que utilizo en mi trabajo vienen con errores ortográficos y gramaticales. Si hace unos años teníamos que revisar que los cursos estuvieran a la última en cuanto a ortografía y gramática, ahora lo que tenemos que hacer es tragarnos las sugerencias de corrección, porque no parece importar a nadie que algo esté mal redactado.
Hace unos años
Hace unos años, los guionistas de cursos por ordenador (diseñadores instruccionales e-learning) fuimos los primeros en adaptar los cambios que propuso la RAE:
- La palabra solo deja de acentuarse.
- Las palabras esta, este, estas… dejan de acentuarse cuando son pronombres.
- La palabra guion deja de acentuarse para reconocer su pronunciación en los países latinoamericanos.
- La palabra video se acepta, ya que es la correcta en Latinoamérica.
Como se puede apreciar, hacíamos mucho por la RAE. Como ellos, pero en un ámbito local, oscuro y sin reconocimiento de autoría, limpiábamos, fijábamos y dábamos esplendor.
Ahora
Ahora, las cosas han cambiado. Los cursos han de contener errores de todos los tipos si así lo decide el cliente, y no sirve de mucho indicárselo. Ejemplos:
- Palabras del inglés pasadas a español y que no existen cuando sí existe una palabra en español.
- Errores en las expresiones. Recuerdo un caso que suscitó discusiones: «palabras clave». Alguien sugirió que debíamos escribir «palabras claves». Realmente, esta persona sí estaba en lo cierto según la RAE. En otro caso, se escribía «conflictos de interés» por «conflictos de intereses», y esto no es correcto según Fundéu. Por último, el caso de «así mismo» frente a «asimismo» genera mucho debate pero al final nos agarramos a que significan lo mismo cuando queremos decir «también». Y en e-learning, es mejor decir «también», más llano.
- Vuelta atrás a las tildes de solo y esta, este, etc. Como si aquello que cambió la RAE nunca hubiera ocurrido.
Hace unos años, y ahora también
Las reglas de la comunicación escrita no hacen mucha mella en los cursos por ordenador. Puede que la hagan en los que los escribimos, no tanto en los que quieren que su mensaje «resuene» más.
Así, pudiendo utilizar una economía de palabras que es fundamental para mantener la atención del alumno, se opta por formas más complicadas, muchas perífrasis y palabras largas sobre palabras cortas (como lo de asimismo). Ejemplos:
- Debemos procurar por procuramos, o perífrasis de 4 verbos como «estamos expuestos a vernos afectados».
- Tenemos que tener en cuenta por Tengamos en cuenta o Consideremos.
- Frases muy largas, a veces de cuatro líneas o más.
- Frases mal redactadas, oscuras, compuestas de varias subordinadas.
Conclusiones
Ninguna. Es lo que hay ahora. Simplemente, hay que adaptarse. Si ahora no importa tanto la corrección de la palabra escrita es porque el foco está en otra parte.
Es evidente que cada uno, según su generación, ha aprendido diferentes reglas del lenguaje (han ido cambiando), o bien han retenido reglas mal entendidas. No podemos hacer nada más que sugerir y esperar a ser escuchados. A veces ocurre y el disfrute es máximo. Otras veces, se sigue considerando que los alumnos no son adultos y que necesitan que se les hable con muchos «debes», «tienes que», frases muy largas y repeticiones por activa y por pasiva de lo que se comprende a la primera.