En un post anterior os contaba que los ultratextos generados con inteligencia artificial generativa están inundando el mundo de la comunicación escrita.
En él, vimos bastantes de las características que tienen estos textos y qué pasa cuando no se editan (muy habitual y extendido). Pues bien, los ultratextos atacan de nuevo, hay muchas otras características que harán que descubras con bastante facilidad cuándo un texto se ha generado con IA. Vamos a ello.

Más características de un texto de ChatGPT
- Darle vueltas al tema: a veces, titula una sección como «Definición de X», pero luego no da la definición, sino que le da vueltas al tema, con textos como: «En el contexto de la comunicación humana, la asertividad es crucial para asegurar que…», «En el mundo de los lenguajes basados en inteligencia artificial (IA), es crucial estar al día de las tecnologías más avanzadas…».
- Hipérbaton: frases desordenadas, siempre de la misma forma, un ejemplo: «La inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) ofrecen un amplio rango de aplicaciones prácticas en el ámbito financiero que están transformando la manera en que los economistas y otros profesionales del sector trabajan«. Quizá se deba a la traducción automática del inglés, pero, en una frase como esta, el verbo «trabajan» debería aparecer antes, por ejemplo: «la manera en que trabajan los economistas…» (nada que añadir sobre el lenguaje neutro de género que ChatGPT no aplica).
- Faltan artículos: solemos poner un artículo en una enumeración y obviar los siguientes. Nuestro amigo GPT lo ha aprendido y escribe frases como: «Mejoran la claridad y [la] escalabilidad del código. Otro ejemplo: «Un enlace o archivo que contenga el módulo o [la] unidad didáctica en línea diseñado, incluyendo todos los recursos y materiales creados». Del «incluyendo» marcado hablamos después.
- Preguntas de test mal formuladas: por ejemplo, si se pregunta: «¿Cuál es uno de los beneficios de utilizar patrones de diseño en el desarrollo de aplicaciones?», ChatGPT puede proponer opciones de respuesta claramente falsas, porque no son beneficios en ningún caso, por ejemplo: «A) Aumentan la complejidad del código», «C) Reducen la usabilidad del código».
- Perífrasis: vimos en este blog que los humanos tendemos a alejarnos de la acción de muchas formas, una de ellas es concatenar verbos, es decir, utilizar perífrasis. Nuestro amigo ChatGPT lo ha aprendido bien y utiliza perífrasis con frecuencia, incluso de 4 verbos: «estamos expuestos a vernos afectados».
- Gerundios mal utilizados: muchas personas escriben textos con frases que empiezan así: «Siendo…». Mal. ChatGPT no llega a tanto, pero sus «razonamientos» incluyen frases que, tras una coma, tienen ese gerundio. Por ejemplo: «El PMP certifica la competencia y habilidad de un individuo para dirigir y gestionar equipos de proyecto, asegurando la entrega de resultados dentro del alcance, tiempo, y presupuestos acordados». Ahí, sería más correcto «lo que asegura».
- Métricas: esta palabra la encuentro tantas veces que merece un punto completo. Es una traducción literal del inglés metrics, que significa estadísticas, pero poco a poco ha ido sustituyendo a la otra y tomando el relevo. Métricas suena más modernillo, pero en castellano significa «perteneciente o relativo al metro (de medir o del verso)«.
ChatGPT no tiene la culpa
No: es la persona que hay detrás. Tras observar con perplejidad cómo esta potente herramienta escribe con fluidez sobre cualquier tema, estructurando siempre la información en secciones y viñetas o bullets, sonando siempre cabal, coherente y políticamente correcto, cabe pensar que lo que responde es perfecto. Pero no lo es, y menos en castellano: requiere lectura, revisión y mejora siempre.
Sin embargo, es mucho más importante el fondo que la forma. No olvidemos que los datos con los que se entrenan estos modelos de lenguaje proceden de Internet. Hay mucho saber que no está digitalizado, por ejemplo, en libros «antiguos» o no accesibles a través de Internet. En otras palabras, puede parecer que ChatGPT «sabe lo que dice», pero te recomiendo contrastar la información con fuentes fidedignas, analógicas incluso.
Para sacar el mejor juguillo a estas herramientas, conviene saber escribir un buen prompt y luego trabajar el resultado de este. Vuelvo a compartir este vídeo que, en poco tiempo, explica mucho:
Ahora tú: ¿utilizas ChatGPT? ¿Qué te parecen los contenidos que genera? ¿Qué cambios haces en ellos? Me encantará saberlo y generar una conversación por aquí. Como siempre, muchas gracias por leer y por compartir.

