No se repetirá

Tenía en la mente una estupenda entrada de blog para cerrar 2025, pero las entregas y la necesidad de desconexión no han permitido que la entrada sea estupenda: solo es.

Revisando el famoso libro de Wayne Dyer Tus zonas erróneas, me encuentro tantos tesoros que creo que cada capítulo podría ser un libro completo. En relación con esta entrada: me deshago de la creencia «hay que hacer todo lo mejor posible / perfecto» y opto por, simplemente, hacer.

La entrada no tendrá enlaces ni imágenes, tampoco etiquetas ni una categoría especial, está escrita con un dedo a través del móvil. Pero espero que te libere a ti también: solo haz, no busques estándares de perfección.

El año 2025 ha podido ser «horrible», pero lo que has vivido no se va a repetir. Agradece todas esas vivencias con las que has crecido, especialmente si fueron difíciles para ti.

El año 2026 no es, como no fueron los anteriores, en el que «por fin ocurre lo bueno, lo que yo estaba esperando». No, es normal, te ocurrirá lo que te toque y todo tendrá sentido en una perspectiva superior que quizá nunca entendamos.

Al lado del «hazlo, simplemente», está el:

¿Y por qué no…?

Se trata de salirse del plan, de la esclavitud de los horarios, y hacer otra cosa, algo espontáneo o que suponga un desafío, algo desconocido.

La Perico

Lo que yo me he puesto como meta este año es un poco… está muy alejado de lo conocido para mí. Me he apuntado a una marcha cicloturista que, en su versión corta, tiene 129 km y 2 puertos de primera.

No tengo bici. Llevaba sin montar en bici desde hacía unos 25 años. Veía y veo religiosamente el Tour de Francia y la Vuelta a España, siempre desde la posición: ellos son otro tipo de humano, un grupo al que no pertenezco.

Pero resulta que en clase de zumba me encuentro a otra fan de Perico Delgado, otra que tenía 8 o 10 años en la época dorada del corredor segoviano, y que, desde entonces, sigue siendo fan. Y las dos, animadas por la experiencia de personas cercanas, decimos: «¿Y si nos apuntamos?».

Desde entonces, yendo a spinning, saliendo en bici, adquiriendo poco a poco una equipación cara…

¿Voy yo a finalizar una marcha tan dura? Esta no es la pregunta. La pregunta es: ¿Haberme apuntado a La Perico me motiva a entrenarme, mejorar mucho mi forma física y recuperar un deporte que me gustaba? Es así. Y me motiva estar al otro lado de la carrera, no haciendo fotos desde la distancia sino viviéndola en primera persona.

Este es un ejemplo de «hazlo simplemente, no tiene que ser perfecto» y de salirse de la rutina habitual.

Querid@s lectores, que el año os permita hacer, simplemente, explorar lo desconocido y ganar nuevos aprendizajes.


Descubre más desde Desarrollo personal a golpe de texto

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario